Uno piensa que ya ha visto todo lo que había que ver en el terreno de las texturas en cosmética, pero entonces llegan los coreanos y te demuestran que se puede inventar y mejorar lo que ya existe.

La marca franco-coreana Erborian lanzó un producto con una textura bastante revolucionaria: El Spray-to-Mask Revitalising Spray Mask, que es básicamente una mascarilla de hidrogel en formato líquido. Curioso, ¿verdad?

Esta mascarilla tan innovadora promete revitalizar la piel cansada, proporcionar una sensación de frescor y alisar e iluminar la piel.

Entre los ingredientes de este producto podéis encontrar:

  • Un complejo antiarrugas que incluye varios ingredientes naturales como raíz de ginseng blanco, raíz de regaliz, raíz de boniato y cola de caballo. Un complejo de ingredientes naturales que mejora la apariencia de las arrugas, hidrata y fortalece la barrera natural de la piel;
  • Glicerina para hidratar la piel;
  • Niacinamida para iluminar el rostro.

Modo de uso:

Lo mejor que tiene este producto es lo sencilla que es su aplicación. Se vaporiza el spray en la piel seca, después de la limpieza y antes del tónico. A continuación, el producto crea una especie de película protectora imitando a una mascarilla de hidrogel. Se deja actuar unos 5 o 10 minutos y después se enjuaga con agua tibia. A continuación, seguís con vuestra rutina, es decir, con el tónico, esencia serum o incluso con la hidratante, dependiendo de vuestra preferencia.

Podemos decir que esta es una mascarilla para vagos o para gente que tenga poco tiempo porque solo necesitas 5  o 10 minutos para usarla. Tiene los beneficios de una mascarilla de hidrogel en el sentido de que es oclusiva, creando una película protectora para que penetren mejor los ingredientes en la piel. Pero al contrario de lo que ocurre con las de tejido (hidrogel y algodón), te puedes mover libremente llevándola puesta. ¿Quieres hacer yoga mientras llevas la mascarilla? ¡Se puede! ¿Quieres cocinar mientras la llevas puesta? Se puede.

Entre los puntos positivos de este producto podéis encontrar que:

  • Podéis customizar la mascarilla, ya que al ser en formato spray te permite aplicarla en la zona que quieras, al contrario de una mascarilla tradicional de hidrogel que cubriría toda la cara. 
  • Como crea una segunda piel, puede llegar a todas las esquinas de la piel, cubriendo eficazmente todas las partes del rostro, que es otra ventaja respecto a las mascarillas de tejido. No hay nada más molesto que una mascarilla que no acaba de ajustarse completamente al rostro.
  • Es más sostenible que una mascarilla de tejido ya que no genera residuo.

Y entre los puntos negativos, encontramos que es un producto caro, de hecho, yo lo compré por 27 euros en las rebajas de Sephora. Además, se gasta rápidamente, especialmente si lo usáis para cubrir todo el rostro.

Conclusión:

Es un producto innovador y muy hidratante con varios aspectos positivos, pero sinceramente no encuentro que haya mucha diferencia con una mascarilla de hidrogel normal.

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